Tenemos el caso de una intervención de señal, durante la transmisión, de noticias de la tarde, en la cadena inglesa de televisión; “England Southern Television”.
Se inserta una señal de origen desconocido en la transmisión oficial. Cuando Internet aun no estaba desarrollada ni masificada, y aun no aparecía el primer “Personal Computer”.
La señal tomó posesión de los repetidores de señal, monitoreados, por la Independent Broadcasting Authority, empujando la transmisión a grandes ciudades como Andover, Londres, Oxford, Manchester y otras.
El hecho ocurrió la noche del sábado del 26 de noviembre de 1977. Aquel día, millones de habitantes, al sur de Inglaterra, veían los noticiarios de la cadena ITV, cuando una señal de audio, aguda, interrumpió la programación.
La señal contenía la extraña voz de un ser llamado Vrillon, representante del Comando Galáctico de Ashtar. El mensaje, en inglés, contenía 600 palabras, con una duración de unos 6 minutos. El mensaje tenía la intención de advertir a la humanidad sobre los peligros de las armas nucleares que potencias como Estados Unidos y la entonces Unión Soviética, tenían. Vrillón, advirtió a los líderes mundiales que esta carrera nuclear llevaría a la destrucción de nuestro planeta y el fin de nuestra humanidad.
Los siguientes son algunos párrafos de su discurso:
«Venimos a advertirles del destino de su raza y de su mundo de modo que puedan comunicar a sus compañeros el curso que deben tomar para evitar el desastre que amenaza su mundo, y los seres en nuestros mundos alrededor de ustedes… Nosotros que hemos seguido la trayectoria de la evolución por más tiempo que ustedes, hace mucho tiempo que nos hemos dado cuenta de esto, que la energía atómica está dirigida siempre contra la vida. No tiene ninguna aplicación pacífica. Su uso, y la investigación de su uso, deben cesar inmediatamente o todos ustedes estarán en riesgo de destrucción… Tienen poco tiempo para aprender a vivir juntos y en paz…»
Hasta la fecha, aunque parezca increíble, nadie sabe quién fue el autor de aquel mensaje. Es decir, quien hizo esto, debía tener unos grandes conocimientos de la electrónica, ondas de radio y televisión.
Una semana después de este hecho, un hermano de la Congregación, en una de la visitas de Los Maestros a través de Madre Laura Antonia, aprovecho la ocasión para realizar la pregunta sobre este caso; El Maestro respondió, “Si, fue uno de nuestros hermanos”. Sin mayores explicaciones.
