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El legado de la profeta

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¿Quiénes Somos?

Somos una Congregación Espiritual Paz y Amor, que consciente de la necesidad de orientación en los conceptos espirituales, busca unir a personas que tienen una manifiesta inquietud por los conceptos más elevados de la espiritualidad dando a conocer la Ciencia Espiritual verdadera del Divino Padre Creador, ya que durante siglos han sido ocultados y tergiversados. Juntos iremos descubriendo y expandiendo esta gran comunidad, formando una congregación de Paz, amor y fraternidad, en un solo pensamiento para poder conectarnos con nuestro Creador, Dios todopoderoso.

Deseamos ayudar a todos nuestros semejantes sin distinción alguna, a unirse en el conocimiento de uno mismo y conectarse con su yo superior, entendiendo que somos antes que nada espíritus, principio inmortal, vivo e inteligente que viaja a través de sucesivas vidas para perfeccionarse y evolucionar, este ciclo perfecto es el que llena el universo infinito.

Ser espiritual es llevar a Dios dentro, y consigo su luz, verdad y justicia se reconoce al verdadero ser espiritual por su transformación moral y por la motivación de dominarse así mismo.

Madrecita Antonia

Corrían los años 60’s en Santiago de Chile, el pensamiento religioso imperante era dogmático y estricto, hasta que aparece en escena Madrecita Antonia, quien fue médium, profeta chilena del siglo XX y líder espiritual, una mujer valiente con el poder de llegar a lo más profundo del corazón con sus revelaciones. Conmovió a masas de personas que estaban en busca de la verdad.

Cursos

La Trilogía Perfecta

¿Ovnis? ¿De dónde vienen? ¿Quiénes son?

La Reencarnación, transmigración del Espíritu

Publicaciones recientes

Testimonios

Experiencias de participantes en Ciencia Espiritual Paz y Amor

Gladys Yáñez

La primera experiencia que tuve y sin tener conocimiento de la Ciencia Espírita, fue la de escuchar de repente una voz de hombre que salía de labios de la Hermanita Antonia, cuando ella tuvo la primera incorporación, una luz celeste y brillante se pasaba de un lugar a otro sobre el pecho de ella, se notaba más alta, y más maciza de cómo es y se sentía que andaba con vestimenta larga como hábitos que crujían al andar, la voz se identificó y dijo: “Soy el hermano Fray Martín de Porres, mensajero número uno del Padre Jerarca Livio quien me envía en una misión Divina de parte del Divino Maestro Jesús, mi misión queridos Hermanos, consiste en fundar este Centro Espírita, cuyo nombre será Paz y Amor. Dejo plantado un árbol, que es este Centro, con pocas hojas aún, esas hojas son Uds. pues llegarán muchos más y sus ramas llegarán hasta el Padre Creador. Luego dijo: Despierten a la Hermanita Antonia»

Luisa Faúndez

Después de ser una mujer muy enferma de reumatismo, fui tratada en el Centro y fui sanada totalmente, tanto es así, que ahora hago todas las labores de casa, cosa que antes no podía ejecutar. Al poco tiempo de haber ingresado al Centro y por orden de la divina Jerarquía fue bendecido mi matrimonio con mi esposo Cantalicio Barrientos, quien también participaba como miembro activo del Centro. Esta ceremonia la realizó nuestro guía espiritual, Padrecito Cirineos Matusalén, y sus palabras fueron: «Por mandato de nuestro Divino Maestro Jesús, os uno en matrimonio por esta existencia en la tierra y en el Astral». Nunca olvidaré la emoción que sentí en esos instantes.

Félix Cianguerotti

En la incorporación inmediatamente después de haber sido designado sacerdote, vi como al incorporarse los Jerarcas, se veían sus maravillosas luces nítidas y brillantes, teniendo en ciertos momentos colores violáceos y azulados, que dividiéndose caían en pequeñas cascadas resplandecientes entre los sacerdotes presentes

Ercilia Marín

Estando en una cadena especial el día 30 de abril de 1969. Fecha en que celebrábamos el transito del Divino Maestro Jesús, estaba muy concentrada rezando, cuando ante mí vi algo como una película en colores, no podré jamás olvidar, eran unos ojos muy dulces, expresivos de color verdoso azulado, esto fue en forma de un rectángulo, pues solo se me presentaron los ojos, que para mí eran los ojos de Jesús, llenos de amor, y que jamás he podido olvidar a pesar de tantas y tantas videncias maravillosas que podría contar.

Reuniones semanales

Juguetes de madera hechos durante todo el año para regalar en diciembre.